Nos adentramos en el mundo de las terapias holísticas integrativas, de la mano de una experta terapeuta, Begoña Vega, que nos explica su experiencia y conocimientos en el tratamiento de las emociones y salud, desde una perspectiva artística y creativa.
V&M M. En tu biografia te presentas como en una búsqueda constante de orden, equilibrio y belleza. ¿Como te ha influido esta tu sensibilidad en tu trayectoria de constante mejora para apoyar a los demás en su propia búsqueda del equilibrio interior ?
Bego Vega. A través de mis propias vivencias y llevada siempre por mi conexión con la creatividad, he tenido que transitar momentos muy caóticos donde lo que yo sentia no era respetado, no se valoraba, ni se entendía. En esos momentos de crisis me di cuenta que tenia que respetarme e integrar mis valores y talentos para poner ese orden que yo necesitaba, para conseguir mi propio equilibrio personal, y para conectarme con la belleza, que como dijo Tagore: "´Cuando sentimos la belleza, la reconocemos como la verdad"
Los momentos de crisis resultaron ser nuevas oportunidades que me enseñaron que mirar dentro de mí era el camino para reconectarme con mi esencia, y que todo lo que necesitaba estaba vinculado al encuentro más auténtico conmigo misma, aceptando "mis luces y mis sombras". Esta crisis me llevó a un viaje de autoconocimiento que aún sigue vivo, y ahora se que este camino creativo y de autoconocimiento me acompañará toda la vida.
Mis diferentes formaciones: Ludoformación, Gestalt, Arteterapia, Risoterapia, Gestión emocional, Constelaciones familiares, me llevaron a descubrir que una de mis misiones era acompañar a otras personas a descubrir sus potenciales, sus tesoros ocultos, para resolver sus nudos y sus crisis personales, y así poder vibrar en sintonia con su equilibrio y con la vida que quieran tener.
En esos momentos de crisis me di cuenta que tenía que respetarme e integrar mis valores y talentos para poner ese orden que yo necesitaba, para conseguir mi propio equilibrio personal, y para conectarme con la belleza, que como dijo Tagore: "´Cuando sentimos la belleza, la reconocemos como la verdad"
Y por otro lado mi búsqueda de la belleza me ha llevado a formarme como decoradora, diseñadora de jardines y consultora de Feng Shui, con lo que consigo poner ese orden, ese equilibrio y ese amor por la belleza en los espacios que habitamos, procesos que a veces he realizado conjuntamente, pero esto lo explicaré con más detalle en otra ocasión.
V&M M.También propones terapias basadas en la creatividad para adolescentes. ¿Como enfocas esta actividad y que diferencias hay entre trabajar con adultos o con los mas
jóvenes ?
Bego Vega. La adolescencia, es sin lugar a duda la etapa más conflictiva de nuestra vida, en ella tenemos que dejar atrás al niño que fuimos, para conectarnos con el adulto que queremos ser, es un momento donde la persona adolece de casi todo (de ahí viene el nombre adolescencia), y eso le hace estar en confrontación con sus progenitores y con el mundo. Necesita crearse y darse lo que necesita, y a veces no sabe lo que es, y tampoco como pedirlo, de ahí que su sentimiento de incomprensión sea una constante, y esto hace que su rabia, la emoción mas potente, esté muy presente como defensa, para tapar muchas veces el miedo y la tristeza que siente, por soltar a su niño interno. Es un momento complejo, y el acompañamiento terapéutico es muy liberador, para poder transitar esta etapa. Necesitan dejar atrás a los padres y eso les produce grandes contradicciones y sentimientos de culpa, soltar la fidelidad a sus progenitores y lo que se espera de él, para empezar a ser fiel a él mismo, y encontrar su camino en la vida.
Mi experiencia en el trabajo con adolescentes en procesos terapéuticos individuales y grupales en La Akademia de Borja Vilaseca y en La Escuela de los Sentidos de Nu Díaz, me ha mostrado las bondades que representan para ellos, poder conectar con sus iguales, para sentirse comprendidos, hablan el mismo idioma y eso les hace crear esos grupos de amigos que llegan a ser más importantes que la propia familia.Tienen demasiada información y necesitan vaciarse, y por eso expresar con imágenes, colores, formas, lo que muchas veces no pueden ni decir "Porque donde las palabras no llegan las imágenes empiezan a hablar" , les conecta con su inconsciente y les da claves fundamentales que le aliviaran la carga, les ayudará a entender sus emociones, y también les acompaña para definir mejor sus talentos y sus valores, a fortalecer su autoestima, para construir una ruta de vida sólida y equilibrada en consonancia con ellos, y para poder tener una mejor relación con sus padres.
En los procesos con adultos, tenemos que volver a retomar a ese niño que fuimos, y a ese adolescente, para cogerlos de la mano, integrar todos los momentos que quedaron inconclusos en esas etapas para vivir desde una conciencia integradora y saludable, donde cada uno tiene su espacio. Esto aporta mucha certeza, claridad y consistencia para poder expresar y darse cuenta, de en que momentos de su vida actual habla el niño demandante, el adolescente rebelde o el adulto integrador, que asume sus responsabilidades para tomar el poder de saberse único, reconciliar todas sus etapas, y estar en la vida respetándose y queriéndose, porque el amor más autentico es el que surge de nosotros mismos, sin una autoestima saludable no sabremos conectar con el amor a los demás.
En ambos momentos, conectar con la creatividad y el arte como terapia nos da herramientas nuevas, que nos aportan y liberan información que muchas veces, ni recordamos, lo que nos ayuda a sanar, equilibrar, ordenar y soltar los lastres que no nos dejan muchas veces avanzar.
La Alquimia Emocional, surge como un proyecto que sirve para aunar la información de los dos hemisferios cerebrales, y conseguir en consecuencia, conectar la parte lógica a la creativa.
V&M M. Entre tus múltiples facetas, llama la atención los talleres que ofreces "Alquimia Emocional", ¿que enfoque das a estos talleres y que objetivos se consiguen dentro de la mejora de la salud y equilibrio interior?
Bego Vega. La Alquimia Emocional, surge como un proyecto que sirve para aunar la información de los dos hemisferios cerebrales, y conseguir en consecuencia, conectar la parte lógica a la creativa. Forma parte de un proyecto que he creado Autoconocimiento desde el arte y la creatividad, este es el primero, los siguientes son El niño interior y el último el Mapa del Tesoro, un viaje transformador en todos los sentidos.
La Alquimia consta de seis de talleres, donde utilizando diferentes herramientas y técnicas, acompaño a entender y comprender la gestión de las seis emociones básicas: miedo, tristeza, rabia, orgullo, amor y alegría; según el MAT (metamodelo de análisis transaccional).
A través de un proceso cognitivo que guio y explico para entender la esencia de cada emoción, reconectamos con una meditación guiada y una visualización que nos guia a recordar vivencias relacionadas con ellas, y conectar con los sentimientos vinculados para poder liberarlos de manera expresiva.
La Alquimia consta de seis de talleres, donde utilizando diferentes herramientas y técnicas, acompaño a entender y comprender la gestión de las seis emociones básicas: miedo, tristeza, rabia, orgullo, amor y alegría.
Con esos recuerdos y vivencias, y a través de un proceso creativo profundo conectamos con una información inconsciente, que se libera a través de la creatividad innata a cada ser humano.
Al trasladar todas esas emociones, recuerdos, sensaciones a un lienzo, se consigue transmutarlas y transformarlas en nuevas imágenes que nos serviran para sanar esos nudos emocionales, y aprender a entender, que integrar lo que nos aporta cada emoción nos situa en un lugar de conocimiento, seguridad, equilibrio y orden, además de un bienestar corporal inmediato.
V&M M. En las terapias de sanación holísticas se oye con frecuencia que es necesario "conectar con el niño interior". ¿Como describirías esta necesidad, y porque se considera tan importante ?
Escuchar al niño interior que nos habita y que es la memoria de todo lo experimentado que vive dentro de nosotros, nos ayuda a conectar con esa forma tan vulnerable de sentir y de actuar que se activa ante algunas situaciones específicas, sobre todo, aquellas que te llevan a revivir situaciones del pasado donde aprendimos a moldear nuestra forma de ser, para sentirnos aceptados y queridos, negando en muchos casos lo que eran nuestras necesidades, tanto físicas como emocionales. Al hacernos adultos, todas esas experiencias que no atendimos en su momento, nos colapsan y aparece la demanda de ese niño que no se sintió visto y cuidado como el necesitaba.
Aprender a escucharlo para reconocer el pasado y aprender de él, y darle un lugar, porque nadie mejor que el adulto sabe lo que ese niño necesitó y no tuvo, nos permite conectar con el niño a traves de procesos terapéuticos y los canales creativos tan libres y tan ligados a la infancia, para que se sanen esos recuerdos y las heridas que guardan. También para poder traer al presente todo lo bueno que tuvo la infancia, y que muchas veces queda encubierto.
La sanación se produce al recordar que somos la mezcla bien equilibrada entre el adulto que soy, y aquel niño que en el camino fue aprendiendo. El unir esas dos realidades nos ha servido para fortalecernos, para dirigir nuestra vida, y para aprender a disfrutar de ella.
V&M M. Has desarrollado parte de tu actividad profesional entre Segovia, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Sitges, ...cuéntanos un poco mas de tu experiencia en estas ciudades, y cuales son tus próximos retos.
Bego Vega. Nací en Segovia, y la cultura y las costumbres castellanas me marcaron; la sobriedad y la manera de ver la vida con austeridad, forjaron mi carácter. Yo creo que la geografía nos condiciona no solo por el aspecto climático, sino también en la manera de vivir. Esa primera etapa de mi vida estuvo marcada por una adolescencia muy rebelde. No quería aceptar la realidad que me rodeaba, no me sentia cómoda ni realizada, y con diecinueve años me marché, con ese impulso inconsciente que tiene la adolescencia, me hizo salir de Segovia, sin saber muy bien hacia donde. Mi primer destino fue Madrid, me abrumó, acostumbrada a una ciudad mas pequeña. La gran urbe me asustó, y no me adapté, por eso decidí conocer otras tierras, y una amiga que se iba a Canarias, me animó a ir con ella.
Mi salto al archipiélago canario, a la isla de Tenerife, me hizo ver las cosas con mas liviandad, y en este periodo de 20 años durante el que disfruté de estas islas afortunadas, tuve la oportunidad de contactar con un mundo vegetal muy abundante, debido a lo benévolo del clima. Ahí descubrí mi pasión por las flores y las plantas, realice mis cursos de plantas y flores, y diseñé mis primeros jardines, de una manera autodidacta. Esta conexión con el mundo natural, me ha acompañado desde entonces, y las flores y las plantas, siempre han estado presentes en mi vida.
Esta etapa canaria, también me aportó la conexión con mi creatividad, algo que debido a mi educación, nunca pude vivir ni experimentar. Conecté primero con la cerámica aborigen y me apasionó experimentar con la forma y el volumen. Gracias a este descubrimiento decidí empezar mis estudios de arte, donde experimenté con los volúmenes y la escultura como especialidad.
De esa esa etapa tengo muchos recuerdos, tuve mi primer taller, donde trabajé con diferentes técnicas escultóricas, y con la creación de piezas únicas hechas con diferentes materiales, fué una etapa muy rica y abundante en experiencias y siempre rodeada de ese valor que me aportaba la fuerza de esa tierra y su naturaleza.
Circunstancias familiares, me hicieron regresar a Segovia, y con todo el bagaje adquirido, mi búsqueda creativa, me llevó a experimentar con la escultura en vidrio, material fascinante, por su luz y su transparencia. Realicé mi formación como consultora de Feng Shui, porque la búsqueda de la belleza y el equilibrio de los espacios me entusiasmaban. Y fué el momento en que pude realizar uno de mis sueños: dirigir una galería de arte. Todo encajó, fué un proyecto muy hermoso, etapa rica en experiencia y en conocimientos, porque fue una galería en la que además de realizar exposiciones artísticas, pude desarrollar otras muchas actividades culturales: presentación de revistas de arte, recitales poéticos, festivales de cortos, presentaciones de libros, un momento de esplendor profesional que no me llenaba, porque mi crisis personal, era muy evidente, no encontraba sentido a una parte de mi vida, y como soy una buscadora nata, mi primer vinculo con Barcelona fue para contactar con el mundo de las terapias y el crecimiento personal.
Este fue el motivo por el que me trasladé a vivir a Barcelona, donde me pude formar como terapeuta gestalt, emocional, creativa, y últimamente como consteladora familiar. Después de años de cursos, talleres, y formaciones, creé mi proyecto Bego Vega "Camí Creatiu", en el que comencé a fraguar mi proyecto personal basado en mis formaciones y aportando a todas ellas un toque de creatividad, a los que unia todas mis herramientas, para crear diferentes talleres tanto grupales, como individuales y también en colaboración con otros centros. Algunos vinculados con la adolescencia, como ya enumere antes, porque acompañar a los adolescentes me fascina.
He ido combinando mi faceta de terapeuta, con la de diseñadora de jardines, e instalaciones florales. La pandemia me hizo cerrar mi local, y me trajo a Sitges, donde he seguido realizando ambas vertientes profesionales y desde donde me voy a saltar a México, país que me atrae por muchas razones desde hace tiempo, y en el que quiero experimentar con su cultura, y comprobar que sorpresas esconde para mi ese país. De momento se que se cumplirá otro de mis sueños, conocer el santuario de las mariposas monarcas en Michoacan. Lo demás la vida lo ira diciendo.
V&M M. Gracias por tus respuestas, ¿destacarías algo más que creas significativo explicar a nuestra audiencia ?
Hay una reflexión que me gustaría aportar, la importancia de integrar la creatividad y los procesos creativos en la educación y en cualquier situación cotidiana de la vida. Creo firmemente que es un potencial desaprovechado, y es necesario y fundamental para atrevernos a experimentar y crear, no solo en ámbitos artísticos, sino de cualquier manera en que cada persona pueda aportar su grano de originalidad y sus potenciales a lo que hace, desde un plato de cocina, hasta la manera de vestirse o de poner unas flores.
Porque cualquier proceso que hacemos tiene implícito el potencial terapéutico que aporta la belleza y la creatividad.
La importancia de integrar la creatividad y los procesos creativos en la educación y en cualquier situación cotidiana de la vida. Creo firmemente que es un potencial desaprovechado, y es necesario y fundamental para atrevernos a experimentar y crear, no solo en ámbitos artísticos, sino de cualquier manera en que cada persona pueda aportar su grano de originalidad y sus potenciales a lo que hace, desde un plato de cocina, hasta la manera de vestirse o de poner unas flores.
BEGO VEGA
Terapeuta Humanista
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